miércoles, 27 de octubre de 2010

A orella verde, de Gianni Rodari


Un día, en el Expreso Soria Monteverde,
Vi subir a un hombre con una oreja verde.
Ya joven no era, sino maduro parecía,
Salvo, la oreja que verde seguía.
Me cambié de sitio para estar a su lado
y observar el fenómeno bien mirado.
Le dije: Señor, Usted, tiene ya cierta edad,
Dígame, esa oreja verde, ¿le es de alguna utilidad?
Me contestó amablemente: yo ya soy persona vieja,
Pues de joven sólo tengo esta oreja.
Es una oreja de niño, que me sirve para oír
cosas que los adultos nunca se paran a sentir:
Oigo lo que los árboles dicen, los pájaros que cantan,
las piedras, los ríos y las nubes que pasan,
oigo también a los niños, cuando cuentan cosas
que a una oreja madura, parecerían misteriosas.
Así habló el Señor de la oreja verde
Aquel día, en el Expreso Soria Monteverde



"Cuentos para jugar", a un click!


3 comentarios:

Anónimo dijo...

precioso!, ;)

Leti dijo...

"QUE BONITO", ME ENCATA Y LOS CUENTOS ENTAN "GENIAL". *BUEN TRABAJO*

bgo dijo...

Xenial polas dúas!!! que ben se está cunha lambetada na boca hehehe :))) Vos vedes contando un dos contos...? gustaríame velo ;))) abriría ben os ollos :))